La conferencia pretende hacer patente el importante papel que debería asumir la educación en sus dos vertientes:
* Dotar de ilusión, preparación y posibilidades a cada uno/a de nuestros alumnos/as.
* Formar las nuevas generaciones desde una base ecohumanista y ética, atendiendo a los desafíos sociales de nuestro tiempo. En ambos casos, es vital la figura del docente que dinamiza, que impulsa, que inspira.
La práctica docente no es un mero y frío transmitir. Este libro quiere contribuir a impregnar nuestra enseñanza de un humanismo activo porque la educación juega algún papel decisivo en abrir paso a los sentimientos, a la creatividad, a la ética.