Introducción

¡Hola!

¡Bienvenid@s al curso sobre Competencias Digitales!

Este curso tiene como propósito que conozcas qué son las competencias digitales; cómo desarrollar ciertas habilidades a través de la práctica y elaboración de artefactos que demuestran tu dominio en ciertas competencias digitales. 

En este curso aprenderás sobre:

  1. ¿Qué son las competencias digitales?
  2. ¿Por qué es importante el desarrollo de habilidades sobre competencias digitales?
  3. ¿Qué marcos teóricos existen sobre competencias digitales?
  4. ¿Cuáles son las competencias indispensables en la época actual?
  5. ¿Cómo aplicar las competencias digitales en mis actividades?
  6. ¿Qué actividades educativas puedo diseñar para implementar las competencias digitales?
  7. ¿Algunas herramientas digitales que me ayudan a crear artefactos como evidencia del desarrollo de competencias digitales?
  8. Construye tu portafolio de evidencias de aprendizaje 

Será un curso con un enfoque práctico. Veremos algunas situaciones o casos que nos permitirán analizar y decidir qué competencias digitales aplicarían. 

¡Estoy segura que será una experiencia muy enriquecedora!

¡Te esperamos!

Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos.

Y de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva; porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: «La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura»

Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos.

Y de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva; porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: «La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura»

Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos.

Y de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva; porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: «La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura»