El libro contiene las historias recogidas de los labios del indio quekchí llamado Lish Zenzeyul, “cuyos ojos se tornan verdes de tanto mirar la selva…”
La narración tiene características de la literatura criollista. Predomina lo autóctono y utiliza palabras de la lengua quekchí. La obra consta de una serie de fábulas que dejan una enseñanza moral y humana. En la Cosmovisión maya “toda la naturaleza se encuentra integrada, ordenada e interrelacionada” así como la vida de los animales que son los principales personajes de dichas narraciones.